Calanda: entre cine, tambores y melocotones
A cada viernes Santo, cuando cientos de personas se reúnen en la plaza principal de Calanda para juntos tocar el tambor, es como si toda la tierra de Teruel retumbara en los corazones de los aragoneses y turistas. El sonido del tambor es la banda sonora de esta tierra llena de historias y una de las mejores razones para conocerla. Pero no la única. Porque Calanda es también tierra de Luis Buñel, uno de los más influyentes directores de cine del mundo, director de obras maestras como Viridiana y El Ángel Exterminador, y, como no podría dejar de ser, tiene un museo en la ciudad. Lugar donde podemos conocer mucho más sobre uno de los más ilustres aragoneses. Pero hay más. Calanda también es la tierra del melocotón, del frío, de leyendas, de batallas históricas. Elije una razón para visitarla y no te faltarán motivos para quedarte un poco más.
Calanda es un municipio del Bajo Aragón, en la Provincia de Teruel. Su origen viene de un poblado celtíbero, pero, además de estos, muchos pueblos dejaron su huella en estas tierras. Aquí pasaron romanos, visigodos y árabes. El origen de la afición a tocar tambores y bombos viene de la época de las luchas contra los árabes (en el siglo XII), ya que sirvieron para avisar de los ataques contra la población cristiana. Posteriormente se utilizó como instrumento de celebraciones. Con la invasión árabe se formó un núcleo de población alrededor de un castillo hoy desaparecido, separando la población cristiana de la mora. La reconquista de Calanda tendría lugar en 1119 por Alfonso I El Batallador; pero la reconquista definitiva no se producirá hasta el bienio 1169-1170, bajo el reinado de Alfonso II.
La Semana Santa calandina, declarada de Interés Turístico Nacional e Internacional, pertenece a la Ruta del tambor y el bombo de Teruel. Es conocida internacionalmente por «La Rompida de la hora», que tiene lugar a las doce de la mañana del Viernes Santo. Los «putuntunes» (guardia romana), representados por los jóvenes que en ese año cumplen los 18 años y por voluntarios, permanecen montando guardia en señal de duelo desde las doce de la noche del Jueves Santo hasta el día siguiente. Durante el Viernes Santo, tiene lugar a las doce del mediodía el acto más multitudinario de todos, la Rompida de la Hora, cuando todos los tambores retumban al mismo tiempo. El toque dura hasta las dos del mediodía del Sábado Santo.
Pero no solo en Semana Santa merece la pena visitar Calanda. En los meses de verano, se realiza del Festival de Cine de la villa, también llamado 22 x Don Luis, en homenaje al cineasta Luis Buñuel. El festival (se celebra en la Casa Fortón-Cascajares, donde está ubicado el Centro Buñel Calanda. Durante el festival, se proyectan películas recientes (generalmente de limitada difusión comercial), tanto largometrajes como cortos, se emiten conferencias y se realizan cursos relacionados con el cine. En Centro Buñel Calanda es lugar de referencia para quien le gusta el cine y quiere conocer más sobre el gran director.
A finales de verano empieza la temporada del famoso Melocotón de Calanda. Es la denominación de origen para este fruto, dulce, amarillo y muy sabroso. El área de cultivo del “Melocotón de Calanda” se encuentra comprendida fundamentalmente en la comarca del Bajo Aragón, entre las provincias de Teruel y Zaragoza. Para garantizar sus propiedades, los auténticos melocotones Calanda son mimados en el campo con la técnica del aclareo, que consiste en quitar el 70% de los frutos existentes en el árbol hasta dejar una distancia cómoda de 20 cm. entre fruto y fruto.
Además, cada melocotón de la D.O. Melocotón de Calanda, en los últimos dos meses de crecimiento, es embolsado uno a uno en el propio árbol. De modo que el fruto madura dentro de una bolsa protectora, que garantiza su pureza.
Con tanto mimo, no te faltaran motivos para conocer y quedarse en Calanda.
