Ansó es una localidad oscense de la Jacetania situada en el Pirineo Aragonés, en el valle del río Veral y junto al Valle de Hecho. Su término municipal se extiende hasta la frontera con Francia atravesando el Parque Natural de los Valles Occidentales y alcanza también el paisaje protegido de las Fozes de Fago y Biniés, lo que la hace una de las localidades centrales del turismo rural en Aragón.
Ansó tiene uno de los cascos urbanos mejor conservados del Pirineo Aragonés y declarado Bien de Interés Cultural por el gobierno de Aragón, siendo considerado uno de los pueblos más bonitos de España.
Ansó es un pueblo monumental, ejemplo vivo de la arquitectura popular pirenaica. Sus casas y sus calles nacen de la piedra recogida del río y entre sus construcciones destacan un torreón medieval del siglo XIV y la iglesia parroquial de San Pedro (siglo XVI), de gran tamaño y de un estilo gótico al que se unen partes platerescas, barrocas y renacentistas.
¿Por qué visitar Ansó?
Caminar por las calles de la Villa de Ansó es revivir tiempos pasados, con una arquitectura pintoresca, perfectamente adaptada al entorno, con técnicas y sistemas constructivos tradicionales de esta zona del Pirineo, una arquitectura popular que es la única protagonista, ya que en Ansó no existen grandes obras arquitectónicas.
Y si de algo están orgullosos los habitantes está pequeña villa es de la vistosidad de sus trajes tradicionales populares, considerados entre los más hermosos de Aragón, y a los que el ayuntamiento del pueblo ha dedicado un museo donde podrás contemplar complejas vestimentas utilizadas por hombres y mujeres hasta mediados del siglo pasado.
En el terreno cultural cuenta con lugares de interés como el Museo del Traje, el Museo Etnológico, el Museo de Arte Sacro y el Centro de Interpretación de la Naturaleza, en el que descubrir que Ansó es uno de los pocos lugares en los que todavía sobrevive el oso autóctono de los Pirineos.
Turismo Rural en Aragón; Valle de Ansó
Ansó ofrece al visitante naturaleza, donde se pueden practicar todas las actividades relacionadas con la alta y media montaña.
La oferta del turismo rural en el Valle de Ansó es muy amplia. Los protagonistas son el senderismo y el esquí de travesía ya que aparte de un gran espacio natural tenemos una larga red de trochas, caminos forestales y sendas que son idóneas para realizarlas.
Destacan a su vez el piragüismo, la escalada y en invierno puede practicarse esquí de fondo en Linza. El municipio brinda también una gran oportunidad para la recogida de setas, (la cual se realizará con su correspondiente permiso), y para quienes quieran practicar la caza y la pesca, actividades reguladas y estacionales que son de gran interés.
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