Peñiscola

Peñíscola, en la Costa del Azahar (Castellón), es uno de los pueblos más bonitos de España. Su casco antiguo, que se adentra en el mar Mediterráneo formando una pequeña península, se eleva hasta los 65 m en torno al histórico Castillo del Papa Luna.

Peñíscola, un idílico pueblo con encanto valenciano

La ciudad es célebre por situarse en un tómbolo rocoso sobre el que se erige un imponente castillo que parece levantarse sobre el mar y que confiere al conjunto su más característico semblante. Sus calles están impregnadas de historia por todos sus costados, algo que se siente caminando por sus blancas calles o paseando por sus preciosas playas de arena fina.

Uno de los grandes atractivos de Peñíscola son sus playas y su clima privilegiado que atraen a miles de turistas cada año. Peñíscola cuenta a lo largo de su Litoral con 16 playas de gran belleza.

En enero del 2013, fue declarado como uno de los pueblos más bonitos del país.

Breve historia de Peñíscola

Aunque Peñíscola fue habitada por íberos, griegos, cartagineses, romanos, bizantinos y árabes, sus acontecimientos históricos más relevantes ocurren a partir de 1233, tras la reconquista de Jaime I. Uno de ellos fue la construcción del Castillo Templario (finalizado en 1307) por orden del rey Berenguer de Cardona. Pero mucho más importante aún fue la llegada de Pedro Martínez de Luna, más conocido como Papa Luna, en 1411.

Tras el Cisma de Occidente los «antipapas» de Aviñón se disputaban el pontificado de la Iglesia Católica con los papas de Roma. En este contexto, Benedicto XIII (o Papa Luna), decidió autoexiliarse en el Castillo de Peñíscola. Declarado hereje en 1415, nunca renunció a su papado y murió en 1423 a los 94 años. En tiempos posteriores destacan la construcción de la muralla renacentista (1578) y los sitios sufridos durante la Guerra de Sucesión.

Admirable arquitectura, bellas playas y excelente gastronomía

A pesar de que exista una gran oferta cultural y medioambiental, he aquí  algunos de los lugares de interés más importantes de Peñíscola:

• Castillo Palacio de Peñíscola/ Castillo del Papa Luna: se alza sobre un peñón de 64 metros de altura y tiene unas vistas increíbles. El Papa Benedicto XIII (Papa Luna) lo convirtió en su residencia papal en 1411. Se trata de una visita obligada de Peñíscola ya que es uno de los castillos más bonitos de la Comunidad Valenciana.

• El Faro: se trata de una construcción de 1892 y es uno de los lugares más emblemáticos de Peñíscola.

• Casa de las Conchas: una de las casas más especiales del centro histórico de Peñíscola. El azul y las conchas predominan en esta bonita casa.

• La Ermita de la Virgen de la Ermitana: edificio de estilo barroco en el cual se encuentra la Virgen de la Ermitana, patrona de la ciudad.

• Museo del Mar: en este museo se encuentran la fauna marina, historia y arqueología de Peñíscola.

• Parque Natural de la Sierra de Irta: declarado Parque Natural por el Gobierno Valenciano el 16 de julio de 2002. La flora y fauna de este parque natural no dejará indiferente a nadie.

• Para los amantes de la naturaleza y el senderismo Peñíscola ofrece más de 8 rutas por  la Sierra de Irta para conocer una  costa abrupta y salvaje. Cuenta con más de 12 km de largo y es considerado como uno de los Parques Naturales más bonitos de la Comunidad Valenciana donde  descubriremos castillos, ermitas cristianas, restos de poblados moriscos y vertiginosos acantilados dando paso a pequeñas calas  vírgenes de aguas cristalinas, todo ello en un entorno natural de gran belleza.

La excelente gastronomía de Peñíscola se basa en la pesca, destacándose los polpet’ (pulpitos), la paella, la paelleta, la fideuá y la olleta.

Si estás buscando un plan diferente para un fin de semana no tan cualquiera, Peñiscola puede ser la escapada perfecta que estás esperando. Por algo es uno de los pueblos más bonitos de España.

Autor articulo: Rural Top.es